Tras el trabajo duro trabajo de los últimos años, esta semana se nos acumulan los resultados en nuestro equipo de investigación. Nuestro libro La imagen desvelada: prácticas fotográficas en la enfermedad, la muerte y el duelo acaba de salir a la venta y mañana (jueves 17 de octubre) inaugura una fantástica exposición de nuestra investigadora (y artista estrella) Montse Morcate. ¡Felicidades, Montse!
LUCTUS
La exposición se titula LUCTUS: Respuestas a la enfermedad, la muerte y el duelo, la inauguración tendrá lugar mañana a las 20:00 en la Sala Cava de Can Basté y podrá visitarse hasta el 30 de noviembre.
LUCTUS es una exposición valiente y necesaria. Constituye un interesante alegato por la normalización, la humanización y la visibilización del duelo, de la muerte y la enfermedad en nuestro tiempo, lo que constituye una constante en su trabajo. Todos pasamos por esas etapas en algún momento pero habitualmente se viven en silencio, en la intimidad… y yo añadiría que, incluso, puede que hasta contrarreloj por los permisos laborales o la insistencia en que pasemos página pronto.
Por tanto, la exposición recoge varias obras entorno a la muerte, el duelo y la enfermedad que son el resultado de una larga carrera académica que ha corrido en paralelo a una dilatada trayectoria artística. Las obras, mayoritariamente fotográficas, abordan diferentes aspectos relacionados con los temas anteriormente mencionados, como la invisibilidad de la pérdida en sus numerosas posibilidades, la enfermedad terminal, la muerte como un proceso y el duelo individual o el colectivo.
Por otro lado, hay que resaltar la gran experimentación artística, visual, creativa y conceptual que lleva a cabo la Doctora Morcate en formatos y procesos fotográficos de diversa naturaleza que se hibridan con la instalación, el grabado o el dibujo para crear una propuesta fascinante que coincide en su periodo expositivo con las festividades deHalloween, Todos los Santos y la conmemoración de los Fieles Difuntos (o día de muertos, o de los difuntos). Unas fechas especialmente indicadas para pensar no sólo en todos los seres perdidos y amados, sino también en el significado de la pérdida, del duelo y de cómo nos sentimos con los complejos sentimientos que nos generan.
MONTSE MORCATE
Sobre la artista, ¿qué puedo decir? La conozco desde que ambas estábamos haciendo los cursos de doctorado en la Universidad de Barcelona y ha sido mi cómplice imprescindible en prácticamente todos los proyectos de investigación que he realizado. Conjuga, de manera excepcional la faceta investigadora con la artística y la docente. Y es excelente en todas ellas. Increíble, pero cierto. Montse Morcate es profesora de fotografía en la Universidad de Barcelona, donde trabajamos juntas durante diez años, es Doctora en Bellas Artes y, como ya sabéis los que seguís este blog, ella también desarrolla su investigación y proyectos de creación en ámbitos relacionados con la representación de la muerte, la enfermedad y el duelo en el ámbito de la fotografía familiar y de la creación contemporánea.
En los últimos años ha sido visiting scholar en instituciones tan prestigiosas como el Departamento de Antropología de la Universidad de Columbia y el Morbid Anatomy Museum, ambos en New York, y en el Departamento de Historia de la Ciencia del CSIC en Madrid y actualmente está investigando en el MACBA en Barcelona.
Ambas fuimos co-autoras del proyecto de investigación Compartiendo el dolor y el duelo online: La imagen digital autorreferencial de la enfermedad y la muerte como elemento de desestigmatización, conexión, visibilización y copresencia que fue financiado por las Ayudas Fundación BBVA a Equipos de Investigación Científica. Como investigadora participa en diversos proyectos de investigación, cuenta con numerosas publicaciones y ha participado en importantes congresos de carácter nacional e internacional. Paralelamente, desarrolla y exhibe sus proyectos de creación, que concibe como trabajos de investigación en la creación y que están en diálogo constante con su investigación académica. Sobre su obra se han publicado previamente en este blog otras entradas que pueden interesarte, sobre todo: F_MIL_ ALB_M de Montse Morcate: Alzheimer en Revela’T y Montse Morcate: Duelo y fotografía post-mortem.
LAS OBRAS
En F_MIL_ ALB_M (álbum de familia), Montse Morcate parte del álbum familiar de su madre para abordar el tema del Alzheimer y su peculiar proceso de duelo. Como en toda historia de este tipo, las historias de las imágenes generalmente se pierden con la memoria de los aquejados por este mal. Hay secretos que jamás podrán recuperarse, pero la creación artística consigue convertir en arte esos fragmentos, esas rupturas, esos olvidos, a través del trabajo en el laboratorio con las fotografías. Las imágenes heridas, rotas, visiblemente fragmentadas, dan mayor presencia a los fragmentos perdidos, a la grieta, a la alteración… a esos personajes e historias que quedan, para siempre, suspendidos en un limbo inmemorial.
Como se explica en el dossier de prensa: «Debido al empleo del fotograma químico en color, la obtención de la imagen final se realiza en total oscuridad, forzando a buscar el equilibro entre el control y el azar y consiguiendo siempre resultados únicos e irrepetibles. La sutileza de cada uno de ellos servirá para mostrar el nivel de nitidez o profundidad que cada interpretación de la fotografía familiar requiere».
En DUELOS, Morcate explica que «El duelo no tiene imágenes porque la muerte se las arrebató». Por tanto, se centra en el proceso de duelo para reflexionar visualmente sobre su definición, sus límites y complejidades, así como las contradicciones y las preguntas que origina. En este trabajo, los dolientes se transforman en los supervivientes relegados tras el paso de la muerte. A pesar de haber sobrevivido… todos quedamos impregnados, de algún modo, por su presencia/ausencia. No sirve de nada negarlo. Para Morcate: «El propio duelo se convierte en un fantasma, una presencia que acompaña en el pensamiento al doliente por un tiempo que parece eterno pero que sabe de la presión exterior para terminarlo con rapidez y volver así a la normalidad lo antes posible, sin hacer demasiado ruido, sin molestar».
La propuesta es profundamente compleja dado que el proyecto intenta crear imágenes que puedan dar visibilidad a ese difícil periodo empleando el ramo funerario como símbolo. En este caso, el ramo aparece descontextualizado para convertirse en el narrador de una historia individual de pérdida en contextos concretos que remiten a duelos diversos, empleando el texto en la cinta para confesar los verdaderos sentimientos del doliente, aquellos que habitualmente se esconderían de la mirada pública. Las frases pretenden sugerir los sentimientos, pensamientos, sensaciones y dudas que se amontonan en esos dolorosos momentos y que con frecuencia resultan contradictorios y muy difíciles de compartir abiertamente por miedo a la incomprensión.
Un último retrato es seguramente una de las obras más complejas y que mayor carga tiene al tratarse, de algún modo, de un último intento por retener la huella, la marca, la impronta… aunque ésta sea la del dolor. Cuidar a nuestros seres queridos nos reporta mucho sufrimiento, pero también grandes lecciones de vida y son muchos los entrevistados que me hablan de esa necesidad de retener imágenes de esos días tan duros porque quieren recordarlos, no por morbo, sino por lo que han significado como momentos de crecimiento personal y de íntima y profunda conexión con el otro.
Como explica Montse Morcate, «es un trabajo que ahonda en el proceso de duelo anticipado (aquél que se inicia antes de la muerte física) y muy especialmente en el intento por construir imágenes que muestren la compleja dualidad de presencia y ausencia del ser querido que se crea en la antesala de la muerte. El proyecto aborda el concepto de la muerte como un proceso, alejado de la idea de muerte como instante».
Técnicamente, Morcate emplea el transfer sobre tela convirtiendo la imagen, metafóricamente, en una especie de sudario que nos remite a la Sábana Santa. La diferencia, como la propia autora indica, es que «éste es un sudario múltiple que no muestra sólo el rostro final sin vida sino las distintas caras de la muerte (emocional, psicológica y también física) y que se reflejan a través de la selección de entre cientos de imágenes realizadas a lo largo de la fase terminal de la enfermedad. Los rostros en las telas aparecen desdibujados como conjuntos de manchas y fragmentos en los que se intuyen no sólo el rostro de la enfermedad y su deterioro sino muy especialmente de la medicalización del proceso de morir y del sufrimiento vinculado al mismo».
Por otro lado, es muy interesante nuevamente el proceso de experimentación técnica y artística. Morcate invierte en una transformación de negativo-positivo las imágenes que, además, van desapareciendo, devaneciéndose en un proceso cuyo resultado es dolorosamente poético. En palabras de la autora, este proceso ofrece: «una aparente mayor visibilidad de la imagen pero que se muestra alterada por el propio proceso creativo en lo que pretende ser una metáfora de la invisibilidad de estos largos procesos del morir tanto para el moribundo como para los seres queridos, así como de las heridas físicas y psicológicas tras numerosos ingresos hospitalarios».
OB: ARCHIVO DE DUELO es un proyecto muy diferente a los anteriores, aunque trate nuevamente el tema del duelo y la pérdida, porque surge de una estancia de investigación en el CSIC (Madrid). Es muy interesante cómo la investigación académica puede terminar convertida en un proyecto fotográfico como éste.
Explica Montse Morcate: «El interés por el Archivo de Duelo (creado tras los atentados del 11-M), nace como motivo de una estancia de investigación en el Departamento de Historia de la Ciencia del CSIC. OB: Archivo de Duelo está formado por una serie de fotografías de gran tamaño de una selección de objetos pertenecientes al archivo. Tras la consulta de las diferentes colecciones de objetos, se opta por realizar una serie a partir de algunos de los osos de peluche, por considerarse que funciona como símbolo de los memoriales espontáneos creados por los ciudadanos, no únicamente en el caso de los surgidos tras el 11-M sino también tras los numerosos atentados producidos en los años posteriores».
Cuando le pregunto a Montse por qué precisamente los osos de peluche como símbolo elegido para trabajar el duelo colectivo, me explica que estos objetos son especialmente sensibles y muy cargados de emociones y proyecciones personales. Además, me indica que se vinculan directamente con la infancia, con la inocencia, con el hogar, y todos los osos fotografiados tienen señales de uso como manchas, cera de las velas, suciedad… que se transforman ante la cámara en huellas del duelo que ha impregnado estos juguetes convertidos en ofrendas cargadas de simbolismo.
El trabajo Auto (retrato): apuntes sobre el Alzheimer está compuesto por una serie de retratos de Montse Morcate, de pequeño formato, realizados por la madre de la autora durante el proceso degenerativo de la enfermedad, que es al mismo tiempo una expresión visual de las pérdidas sufridas con el paso del tiempo y una vía de comunicación y expresión entre madre e hija. La actividad permite generar una situación distendida y divertida en la que es posible conectar y colaborar en la elaboración de este proyecto artístico. La Dra. Morcate explica que la idea surgió tras un largo periodo en el que se fueron acumulando las ilustraciones entre divertidas y fallidas en las que vio un reflejo del proceso de la enfermedad que explica de un modo visual y muy sencillo la transformación enorme en la manera de ver el mundo (y a su hija) y de la capacidad de representarlo.
Montse Morcate explica que «En un estado avanzado de la enfermedad, las obsesiones compulsivas, la drástica reducción de las capacidades cognitivas de memoria y de habla, entre otras, hacen que la relación materno-filial sea compleja». La autora incluye, dentro de otras rutinas con su madre, la elaboración de un retrato en el que ella posa para su progenitora.
Uno de las grandes aportaciones de esta obra es que nos propone re-pensar el concepto de autorretrato en estas situaciones, dada la relación cuidador-paciente. Al ser precisamente el cuidador el representado a través del paciente, se muestra un rostro de la enfermedad que no es habitualmente mostrado y mucho menos desde esa perspectiva. Los cuidadores, frecuentemente invisibilizados, han de ir adaptando sus vidas a los constantes cambios que sufren los afectados por el Alzheimer llegando a no ser reconocidos ni siquiera por aquellos a los que entregan sus vidas.
Presentación del libro
Montse Morcate ha editado un libro-catálogo de la exposición que estará dispobible en Can Basté y, como actividad paralela a la exposición… ¡Presentaremos nuestro libro LA IMAGEN DESVELADA. Prácticas fotográficas en la enfermedad, la muerte y el duelo, sobre el que esta semana publicaba esta entrada con una breve explicación de los contenidos.
Espai Fotográfic Can Basté
Como informan en el dossier de prensa…
La Masía de Can Basté, es un edificio singular del siglo XVII , rehabilitado y transformado hace 22 años en un equipamiento cultural de titularidad municipal y gestionado desde 2004 por la entidad sin ánimo de lucro, TASC (Turó Acció Socio Cultural).
TASC, desarrolla el proyecto de dinamización del equipamiento, destacando su singularidad en fotografía, con una trayectoria de más de 20 años, que ha hecho posible que el nombre de CAN BASTÉ sea un referente importante del mundo fotográfico profesional y amateur en la ciudad de Barcelona.
El equipamiento dispone de dos espacios expositivos, Sala Cava y Sala Golfes, que albergan alrededor de 20 exposiciones fotográficas anuales Es un proyecto vivo y dinámico reflejo de la vida fotográfica de la ciudad de Barcelona.
Si has llegado hasta este punto es que, de verdad, te interesa el tema… así que no te olvides: mañana jueves, 17 de octubre, a las 20:00 te esperamos en Can Basté.
En la retaguardia: Imagen, Identidad y memoria 