Nóia, de Antoine d’Agata: intimidad al límite


Nuevamente os hablo de otra exposición a la que le quedan muy pocos días y que también forma parte del interesantísimo programa del Circuit 2013 Fotografia Documental Barcelona (organizado por Photographic Social Vision: web con las exposiciones y el programa del Circuit).

Se trata de Nóia, la primera muestra individual del fotógrafo Antoine d’Agata en Barcelona que estará abierta hasta el próximo 31 de julio de 2013 en la Galeria Carles Taché (Consell de Cent 290).

Serie Stigma Amsterdam. Pays-Bas, Antoine D'Agata, 2004. Imagen reproducida por gentileza del autor y la Galería Carles Taché.
Serie Stigma Amsterdam. Pays-Bas, Antoine D’Agata, 2004. Imagen reproducida por gentileza del autor y la Galería Carles Taché.

D´Agata  es un conocido fotógrafo, sobre todo por sus trabajos en los ámbitos del reportaje y la fotografía documental, aunque no ha sido muy expuesto en nuestro país. Por este motivo, es muy interesante poder ver en esta muestra individual imágenes de varias de las series fotográficas realizadas desde los años 90 hasta hoy. En la Galería Carles Taché podréis ver alrededor de 20 fotografías que suponen un breve recorrido por estos últimos veinte años de su trayectoria a través de las series Mala Noche (1991-97), Inedites, Stigma, Situation o Agonie.

Como explica la galería: «La serie Mala Noche, realizada en blanco y negro, nos muestra ambientes fantasmagóricos y de miseria encontrados durante sus viajes por Centroamérica mientras que Situation o Agonie nos situan en Camboya, viaje del cual –en sus propias palabras- es ya muy difícil regresar por haber llegado demasiado lejos. Lo inconsciente, el riesgo o el deseo están siempre latentes en la vida de D´Agata y, por ende, lo estan también en sus trabajos».

El autor, nacido en Marsella en 1961, dejó su país de origen en 1983 para comenzar (según los datos enviados por la galería) una vida «errante», sin domicilio fijo, viajando por todo el mundo, que continúa hasta nuestros días. De este modo, mientras escapa de ataduras buscando el riesgo y la libertad, utiliza su propia vida, sus relaciones y sus emociones como materia prima para un trabajo documental que recurre habitualmente a la prostitución como tema, al cuerpo como protagonista y al movimiento como leitmotiv.

En la década de los 90, D´Agata estudió fotografía en el International Center of Photography de Nueva York, con maestros como Larry Clark o Nan Goldin… cuya herencia está indiscutiblemente en su trabajo. Desde aquella época, Antoine D’Agata ha ido creciendo profesionalmente hasta entrar en el 2004 en la prestigiosa agencia Magnum Photos. En la actualidad cuenta con varios libros de fotografía publicados, con varias exposiciones internacionales y numerosos premios, entre ellos el Prix Niepce (2001).

En lo que respecta a su temática y tratamiento, el sello de D’Agata es absolutamente personal y, si se me permite, yo diría que podría definirse como tremendamente existencialista. Si bien la vida de este fotógrafo, como ya se ha comentado, ha ido derivando sin ataduras, la fotografía parece haberse convertido para él en una constante. Seguramente se aferra a la cámara como una forma de continuidad, de dar coherencia a ese desorden que al parecer necesita para afrontar una vida que se debate entre el afán por el descubrimiento, la necesidad de enfrentar los propios miedos y la experimentación con los límites de la existencia humana: el dolor, la locura, las drogas, la violencia, el sexo…

Las imágenes de Antoine d’Agata, que se mueven entre la sugestión, la provocación, la violencia, la sordidez y la locura, resultan muy inquietantes. Sin embargo, se reconoce en ellas la impronta de un autor con estilo propio capaz de romper la barrera entre el fotógrafo y el sujeto fotografiado, entre la materia y el espíritu, entre la carnalidad y el lado más fantasmagórico del deseo.

Sus fotografías llenan la galería imponiendo su presencia y atrayendo irremediablemente la mirada del espectador, sobre todo aquellas de mayores dimensiones. No es una muestra para todos los públicos ya que las imágenes son bastante explícitas (algo muy curioso y paradójico ya que ténicamente sus velocidades lentas de obturación crean un halo bastante fantasmal poco habitual en un trabajo de este tipo). Personalmente… he de reconocer que me sentí un tanto incómoda ante alguna de sus imágenes.

Detalle del interior del libro
Detalle del interior del libro «Mala Noche [Bad Night]», Antoine D’AGATA. (Nantes): En Vues, 1998.

Me pasa siempre que se me sugieren esos juegos en los márgenes de lo permitido en los que los cuerpos desnudos de seres con vidas al límite sucumben ante la cámara como «carne» de documental para ser expuestos y sobre-expuestos posteriormente como ¿arte sublimado? No puedo evitar plantearme si este tipo de experiencias me convierten en una consumidora de sufrimientos humanos, de carnalidades ajenas, de miserias remotas y violencias lejanas de las que no sé hasta qué punto mi mirada es responsable.

Captura de pantalla de la exposición de Antoine d'Agata en la web de la galería Galería Carles Taché
Captura de pantalla de la exposición de Antoine d’Agata en la web de la galería Galería Carles Taché

Finalmente, hay algo en estas imágenes que atrapa, cuestiona y revuelve conciencias… algo que conecta con ese yo profundo y oscuro, desesperado y vulnerable, que pertenece al lado más primario y atormentado de la existencia humana.

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