Hace unos días se publicaba en el Diario de La Rioja un artículo de opinión mío en el que compartía mis preocupaciones sobre el nivel de transparencia que estamos alcanzando, especialmente preocupante en una época en la que muchos salen de viaje y, sin darnos cuenta de todo lo que explican nuestras imágenes, compartimos en redes demasiada información.
Los amigos de lo ajeno, si tienen un mínimo de habilidades en redes sociales, pueden conseguir fácilmente los datos personales de personas que no estarán en casa y que han compartido imágenes de sus compras, sus objetos más preciados… No se trata de vivir con miedo, sino de reflexionar un poco antes de compartir imágenes. Aquí os dejo el artículo, por si os interesa.
