El viernes se inauguró en Francesc Català-Roca, Espai de fotografía (Golferichs) la exposición Retratos Postmortem, una serie de delicadas imágenes en blanco y negro de Daniel Amorós que nos atrapan con un aire de profundidad, nostalgia, serenidad y pérdida.

Como su propio autor comenta en el texto que acompaña a la exposición, estas imágenes hablan, desde lo profundo, con una voz muy propia: “Desde mi experiencia personal con la muerte, inicio este proyecto en el que trabajo esencialmente sobre “aquello que queda”, sobre la marca que el momento final de la vida deja en nuestra memoria, en nuestro recuerdo. De este modo, me adentro en el imaginario directamente vinculado con la fotografía postmortem, en la que busco desentrañar los intersticios del “último aliento” y de la “máscara de la muerte”.
Temas muy interesantes, los de la memoria tras la muerte, la imagen de esa última ausencia y esa constante referencia a la máscara relacionada con numerosos ritos fúnebres que nos abren interesantes cuestiones de reflexión a partir del visionado de las imágenes.
Una serie fotográfica que no dejará indiferente a nadie y en la que merece la pena destacar la presencia de un velo negro en todas las imágenes que dota a las fotografías de una «textura» muy especial y de un matiz casi místico en esta peculiar y serena revisión de la fotografía postmortem.

Precisamente sobre el mencionado velo negro, Daniel Amorós comenta: “Así, bajo el velo negro, descubrimos aquel recuerdo más inmediato que nos revive el último momento, aquel materializado con la máscara de la muerte, que manifiesta sutilmente el memento mori, y que hace patente que la muerte forma parte de la vida por dolorosa que fuese la experiencia vivida”.
Un trabajo muy interesante de Daniel Amorós, digno alumno de Montse Morcate, de quien hice hace unas semanas una entrada también en este blog: «Montse Morcate: Duelo y fotografía post-mortem«. Por todo lo comentado, creo que esta es una exposición breve, pero muy interesante, que merece la pena visitar y que invita a reflexionar sobre la imagen de la muerte, sobre esa ausencia del cadáver «familiar» y sereno en la fotografía contemporánea.
Mientras los medios de comunicación nos inundan con imágenes de muertos con signos de violencia: golpeados, ensangrentados, mutilados… a los que nos hemos acostumbrado y casi me atrevería a decir que nos han ido «inmunizando», seguramente más de uno se sentirá sobrecogido ante estas bellas imágenes. Hace demasiado tiempo que hemos apartado a nuestros muertos del imaginario colectivo, que la fotografía postmortem parece pertenecer a tiempos pretéritos porque hace muchas lunas que nuestra sociedad decidió mirar hacia otro lado… pero algunos artistas (como Daniel Amorós o Montse Morcate) parecen empeñados en hacernos mirar de frente el duelo y la muerte para que comencemos, también, a reflexionar sobre ellos.
Mi agradecimiento a Daniel Amorós por enviarme su texto de presentación y las dos imágenes que ilustran esta entrada.
[…] en diferentes lugares (ahora en el departamento de Diseño e Imagen de la UB donde también es profesora e investigadora y compartimos la asignatura de Imagen, Narración y Memoria) y para mí ha sido un […]